Más Crisis, por favor!


Salimos de la crisis, lentos pero seguros, a nuestro ritmo, dirían algunos…..sin embargo a mi entender demasiado rápido.
Estados Unidos no salió de la crisis del 29, una crisis que cambió el sistema económico, hasta la Segunda Guerra Mundial, -¡¡¡más de 15 años!!!-. Esta crisis ha sido lo suficientemente corta para que nada cambie, habíamos puesto, algunos de nosotros, las esperanzas en que este mal momento por lo menos sirviera para hacer tambalearse las teorías neoliberales, que todo lo que ha pasado volviera a poner en valor al Estado como garante del juego económico, arbitro de los desmanes que el mercado por si solo suele producir, controlador y mitigador de las desigualdades que produce , y en definitiva como asegurador del bienestar de los ciudadanos.
Pero ha pasado lo peor de la crisis y no veo que los ejecutores de la política conservadora en Europa y Estados Unidos hayan cambiado, aunque sea un poco, su discurso. Los Estados han salido en rescate de los Bancos, han paliado los efectos de la crisis financiera cuando se convirtió en crisis real y han mantenido una actitud coherente y responsable ante esta crisis, pero nada de esto los ha hecho cambiar de opinión. Para ellos es preferible que para la próxima crisis no haya Estado para solucionar los problemas, como ellos dicen el “mercado se regula solo”.
Y esto se ve, se siente y se ejerce por los sectores reaccionarios, en Europa acusando a los gobierno de excesivo proteccionismo, en América tachando la reforma sanitaria de “socialista” (entiéndase como algo negativo en el contexto americano, aunque a muchos en Europa también se lo parece..).
Nadie duda que si el PP gobierna en la Comunidad de Madrid, en Valencia o en Murcia, durante 4 u 8 años más, la administración quedará tan reducida, tan esquelética que será casi imposible desde una perspectiva progresista llevar a cabo un programa de gobierno, no habrá margen de maniobra para desarrollar una sanidad o una educación pública de calidad.
Por lo tanto el golpe no ha sido tan duro como para cambiar el sistema ni a los que abogan por democracias liberales que limiten el papel del Estado a tener el monopolio del uso de la fuerza y al mantenimiento del orden, como dice Hobsbawm en su libro “Guerra y Paz en el Siglo XXI”, el propio sistema económico base de las democracias occidentales acabará con los Estados-nación del siglo XXI y ya ni una crisis de ese sistema nos hace despertar de esa pesadilla de futuro.

No hay comentarios: